El Gobierno estableció un aumento de hasta el 31% en la tabla de valuaciones de automotores y motos. En consecuencia los trámites para inscribir un 0 km o transferir un usado son más caros desde este mes.
Los aranceles se cobran en función del origen de los vehículos: 1,5% para los de fabricación nacional y 2% para los importados, porcentajes que se aplican sobre las valuaciones de las unidades.
Por ese motivo también se ajustó la tabla de valuaciones de los rodados. Para calcular esos precios, la DNRPA explicó que se confronta la tabla anterior con “los valores provistos por organismos públicos u organismos que nucleen a comerciantes habitualistas y fabricantes”. En consecuencia, se han consultado los precios que surgen de las tablas que mensualmente publican tanto la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA) como la Cámara del Comercio Automotor (CCA).
Según la nueva tabla, una Volkswagen Amarok modelo 2022 pasó de $ 8.641.500 millones a $ 10.802.000 millones; un Toyota Etios, de $ 2.278.320 millones a $ 2.848.000 millones; un Chevrolet Cruze de $ 3.428.900 millones a $ 4.240.900 millones y un Fiat Cronos de $ 2.307.600 millones a $ 2.723.600 millones.
El ajuste de los aranceles y formularios que cobran los más de 1.500 Registros de la Propiedad Automotor de todo el país ya está vigente y fue autorizado por la Dirección Nacional de los Registros de la Propiedad del Automotor (DNRPA), un organismo que depende del Ministerio de Justicia. Los aumentos varían del 7% al 31%, según el trámite que deba realizarse.
Así, la certificación de firma en Formulario 08 para transferencia pasó de $ 620 a $ 780 por cada firma (un 25% de incremento); el informe histórico subió de $ 840 a $ 1.060 (26% arriba) y la solicitud de informe de infracciones, que antes salía $ 840, ahora cuesta $ 1.170 (39% más), entre otros.