Desde sus primeros pasos, la compañía tuvo como pilares la eficiencia productiva, el compromiso ambiental y la generación de valor agregado con sello local. "Lo que comenzó como un sueño hoy es una realidad", destacaron desde la empresa, que ya distribuye sus productos a lo largo de todo el país.
Más de 150 empleos directos y apuesta por la industria local
En este primer año de operaciones, Real Tabacalera ha sido clave para dinamizar la economía santiagueña: no solo brinda empleo directo, sino que también ha articulado con proveedores y distribuidores en distintas regiones del país. Todo el proceso de instalación, infraestructura y puesta en marcha fue realizado íntegramente con mano de obra y materiales de origen provincial, lo que refleja la capacidad de los recursos humanos locales para afrontar grandes desafíos industriales.
El respaldo del Gobierno de Santiago del Estero también fue un factor determinante para el crecimiento de la firma. Desde la empresa destacaron “el apoyo desde el primer momento, brindando las condiciones necesarias para que una empresa pueda desarrollarse y crecer”.
Inversión tecnológica y compromiso con la sustentabilidad
Durante este período, se realizaron importantes inversiones en maquinarias de última generación que posicionan a Real Tabacalera como una de las plantas de cigarrillos más desarrolladas del país. Además, la compañía ha invertido en la capacitación continua del personal, como estrategia para optimizar los procesos productivos y mantener estándares de calidad cada vez más exigentes.
Como parte de su política de sustentabilidad, la empresa obtuvo la certificación de aptitud ambiental y se encuentra en proceso de convertirse en Empresa Verde, con acciones enfocadas en la responsabilidad social y el cuidado del entorno.
Cadena productiva completa: de la semilla al cigarrillo
Uno de los logros más destacados del primer año de gestión es la conformación de una cadena productiva integral del tabaco en Santiago del Estero. En articulación con el Ministerio de Producción y con pequeños productores locales, la empresa impulsa el cultivo de tabaco en suelo santiagueño, brindando asesoramiento técnico y asistencia económica.
Gracias a esta estrategia, Santiago del Estero se convirtió en la única provincia del país que cuenta con el ciclo productivo completo del tabaco: desde la siembra hasta la elaboración y comercialización del producto final.
Educación, inclusión y responsabilidad social
Además del enfoque productivo, Real Tabacalera promueve iniciativas educativas y sociales. Durante el año, la empresa recibió la visita semanal de escuelas técnicas, brindando a los estudiantes la posibilidad de conocer en profundidad el proceso productivo y su aplicación práctica.
En materia de inclusión, se trabaja en la firma de convenios con entidades religiosas y programas de recuperación de adicciones, junto a la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia, con el objetivo de ofrecer pasantías laborales a personas recuperadas para facilitar su reinserción social.
Desafíos en un contexto complejo
En un escenario nacional marcado por la inestabilidad económica y una creciente competencia de productos importados, la firma santiagueña ratificó su compromiso de continuar invirtiendo y generando empleo. “Gracias a la capacitación de nuestros operarios, el desarrollo tecnológico y la seguridad jurídica que ofrece la provincia, seguimos apostando a crecer”, expresaron.
El balance del primer año no solo refleja indicadores positivos, sino también la convicción de que la industria con identidad local es posible. Con presencia en todo el país, una planta en constante evolución y una estrategia centrada en el desarrollo sostenible, Real Tabacalera de Santiago se proyecta como uno de los actores clave en la industria tabacalera argentina.
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