A partir del 8 de julio, Mercado Libre y Mercado Pago aplicarán un nuevo esquema de comisiones diferenciadas por provincia, en función de la alícuota del impuesto a los Ingresos Brutos (IIBB) vigente en cada jurisdicción. La medida apunta a reflejar de forma más precisa el impacto real de la carga tributaria local en los costos de operación y en los precios finales de productos y servicios.
La decisión responde a una demanda creciente por parte de comerciantes y usuarios que se veían perjudicados por una política uniforme de comisiones, pese a operar en provincias con menor presión fiscal. Con el nuevo esquema, Santiago del Estero figura entre las jurisdicciones más competitivas del país.
Menor presión tributaria, mayores oportunidades
Junto a Corrientes, Formosa, Río Negro y Santa Cruz, Santiago del Estero se beneficiará con una reducción en los cargos por vender a través de las plataformas digitales. Este ajuste, desde la perspectiva de las empresas tecnológicas, representa una forma de trasladar de manera más justa las diferencias fiscales existentes entre las provincias.
Desde el sector privado se viene advirtiendo hace tiempo que el Impuesto a los Ingresos Brutos actúa como un tributo distorsivo, ya que se aplica en cascada a lo largo de toda la cadena productiva. Esto encarece los precios para el consumidor final, reduce la competitividad de las economías regionales y desincentiva la formalización.
Un reconocimiento al esquema impositivo provincial
El ajuste de Mercado Pago y Mercado Libre implica, en los hechos, un reconocimiento al modelo tributario de provincias como Santiago del Estero, donde la carga impositiva es menor al promedio nacional. Este diferencial puede traducirse en un mayor atractivo para pymes, emprendedores y comercios digitales que busquen operar con menores costos y mayor rentabilidad.
Por el contrario, otras provincias verán aumentos en sus cargos por venta debido a su presión fiscal más elevada como Córdoba, Santa Fe y Jujuy.
Con esta actualización, las plataformas apuntan a transparentar el efecto de los impuestos provinciales en sus precios, al tiempo que ofrecen una herramienta para que cada jurisdicción revise su impacto en el ecosistema de negocios digitales.