En medio de un escenario económico adverso, el mercado frutihortícola de Santiago del Estero enfrenta una recesión severa, con ventas en mínimos históricos y una oferta abundante que no logra activar el consumo. Así lo expresó Daniel Occhionero, presidente de la Cooperativa CoMeCo, en una entrevista con El Liberal, donde trazó un panorama alarmante para el sector.
“Estamos en un momento bastante complicado con respecto a las ventas, están bajísimas. Hay sobreoferta de mercadería en general y poca demanda”, señaló Occhionero, subrayando que el fenómeno no se limita a la provincia: “Hoy se nota una recesión general en todos los mercados del país, no es solo Santiago, el país entero está así”.
Aunque en las verdulerías los precios son más que competitivos, la caída del poder adquisit ivo impide que se traduzcan en mayores ventas. “Uno ve en las verdulerías los precios de los principales productos como el zapallo, la calabaza, la papa, que están a mucho menos de $1.000 el kilogramo y en algunos casos en ofertas de 2 ó 3 kilogramos por $ 1.000, pero aún así el consumo no reacciona”, explicó.
La situación, según Occhionero, es el resultado directo de un mercado saturado de oferta y una demanda paralizada. “Hay que pensar que hay una recesión bien marcada en todo el país. Sinceramente, hay poco circulante. El poder adquisitivo de la gente está bajísimo. Por más que bajen los precios, el consumo es poco”.
Si bien la estacionalidad invernal suele impactar en las ventas del rubro, lo actual es distinto: “Nos está pasando en el 90% de los artículos que vendemos”, detalló. Este freno en la cadena de comercialización afecta tanto a productores como a mayoristas. “Toda esta situación hace que hoy en día el productor esté prácticamente sin conseguir salvar el gasto y a nosotros nos pasa lo mismo”, remarcó.
Los costos fijos y logísticos profundizan la crisis. “Hoy en la verdulería se consigue un kilogramo de zapallo a $ 600, pero aquí en el mercado tenemos un kilogramo de zapallo de costo mayorista a $ 250. Y ese zapallo tiene encima el costo del flete, de bolsa vacía, y varios gastos más, como la carga, la descarga, la preparación y otros costos”.
Un ejemplo concreto lo dio con el precio de la cebolla: “Vale $5.000 la bolsa de 20 kilos en el mercado, $ 300 de costo el kilogramo y viene de Bahía Blanca, es todo gasto y no le queda casi nada al productor, ni al fletero ni al mayorista”.
Occhionero también alertó sobre el impacto de la perecibilidad: “Lo que se descarga el viernes si no se vende el sábado, el domingo se va a tener que tirar más de la mitad de la mercadería que no se ha vendido, así que es preferible poner precio y tratar de vender”.
Frente a esta lógica, los precios ya tocaron fondo. “Ese comportamiento hace que los precios lleguen a un piso. Pero cuando se llega a ese precio piso tan bajo, el productor dice que a ese valor no puede sacar la producción de la finca”.
Para el titular de CoMeCo, el panorama actual es aún más duro que el del invierno anterior: “Sí, en el invierno siempre baja la venta, pero algo se vendía y podíamos seguir trabajando. Pero hoy se nota una recesión general en todos los mercados del país, no es solo Santiago del Estero, es el país entero que está así. La caída es pareja en todos”.
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