Empanadas, tamales, pasteles. dorados, bagres y sábalos a la parrilla, directos del río Dulce. Chipacos, tortillas, moroncitos y patay. La gastronomía santiagueña es tan variada como atractiva y supo enamorar a los visitantes por más tiempo del que se pueda recordar.
Sin embargo, un nuevo plato, quizás hijo de la modernidad, emergió hace algunas décadas para constituirse como una diva de la nocturnidad santiagueña. Elegido por miles de santiagueños cada fin de semana, también ha sabido dejar absortos a los turistas, que por deleite o comparación, aprovechan cada visita a la provincia para degustar un lomito.
La respuesta a la pregunta que titula esta nota entonces ya tiene su respuesta. Así como Tucumán supo usufructuar las bondades de su popular Sandwich de Milanesa (con monumento incluido), el lomito santiagueño parece tener todo el potencial para convertirse en la nueva vedette de la cocina popular de nuestra provincia.
Algunos lugares donde degustar un buen lomito
Cervecería Pantano. Entre sus variedades, destacan el lomo imperial, preparado con su cerveza negra stout. El favorito de la birrería del sur santiagueño.
Lomo Rock. Caracterizado por el tamaño de sus sandwichs, la "Bestia Rock" es una alternativa solo para osados y militantes del comer abundante.
La Caroya. Su variedad de panes -francés, hojaldrado, árabe y judío- hacen aún más tentadora su amplia carta de especialidades.
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