"El análisis que ofrece el teletrabajo, las habilidades que requieren los nuevos liderazgos y las recomendaciones generales para una presencialidad con propósito quedaron expuestos en la reunión", según publicó la entidad en un comunicado.
La presidenta de CAPE, Andrea Ávila, recalcó la importancia del sector como intermediario para cumplir “no solo con las expectativas del sector empleador sino también con la protección social del trabajador”.
Por su parte, Andrea Haines, responsable de Relaciones Laborales de Kyndryl Argentina, opinó que "cuando las personas trabajan de forma remota, pueden integrar su vida laboral y personal y, a su vez, ser más productivas”, y señaló que “en contrapartida, en el formato presencial se nutren de la interacción con sus equipos, logrando los beneficios de la integración y sentido de pertenencia”.
Para Ariel Kievsky, director de la Maestría de Recursos Humanos de la Universidad San Andrés, "el trabajo remoto prepandemia era un beneficio, lo cual ahora sabemos que no es verdad, es tan solo una nueva forma de trabajar” y agregó que “hay que aprender a gestionar la diversidad que los distintos formatos traen”.
Los oradores coincidieron finalmente en el "carácter resiliente y la capacidad de adaptación del talento argentino como principal fortaleza".
La CAPE es una asociación conformada por empresas vinculadas al trabajo que representan el 45% de la cuota de mercado total.
Representa diferentes sectores que gestionan la vinculación entre las empresas y los talentos: empresas de personal eventual; búsqueda y capacitación entre otros ítems.