El Decreto 691/2022 publicado en el Boletín Oficial, faculta al ministro de Economía, Sergio Massa, o a los funcionarios que designe, a “suscribir, en nombre y representación de la Argentina”, el contrato del préstamo con el BID, y a acordar “las modificaciones que sean convenientes” para su ejecución.
El último miércoles el directorio del BID aprobó un paquete de Financiamiento Especial para el Desarrollo (SDL) que ingresará de forma inminente, y servirá para incrementar las reservas del Banco Central (BCRA).
La aprobación tuvo lugar en el marco de la visita del ministro de Economía, Sergio Massa, a Washington, en ocasión de la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
"Este desembolso ayuda a fortalecer las reservas argentinas", destacó el miércoles Massa en su cuenta de Twitter, en un mensaje en el que también remarcó que "se aprobó por unanimidad".
El financiamiento tendrá un plazo de amortización de siete años, un período de gracia de tres años y una tasa de interés basada en la SOFR (Secured Overnight Financing Rate, tasa de referencia en dólares).
Según señala el contrato, el préstamo tendrá como objetivo “apoyar la recuperación económica y social en Argentina” a través del fortalecimiento de las finanzas públicas, la contribución a la estabilidad de precios y el fortalecimiento de la balanza de pagos.
Una de las condiciones impuestas para el BID para desbloquear la transferencia era que el Fondo Monetario Internacional (FMI) efectúe el desembolso de US$ 3.800 millones correspondiente a la segunda revisión del Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF) con el país, lo cual ocurrió el último martes.
Del mismo modo, se solicitaba que no se acumulen retrasos de pagos de deuda externa y que la tasa de política monetaria efectiva anual del BCRA se haya elevado en 365 puntos básicos.
“El préstamo ofrecerá apoyo presupuestario para que Argentina cubra sus necesidades de financiamiento de corto plazo y proteja el gasto social a grupos vulnerables y en infraestructura, mientras se implementan reformas para reducir el déficit público, promover la estabilidad de los precios y asegurar la sostenibilidad de la deuda”, señaló el BID en un comunicado.
El crédito –afirmó el BID- está “alineado con los objetivos del Programa de Servicio Ampliado del FMI”, y será “complementado por asistencia financiera de otros organismos multilaterales a la Argentina”.
El préstamo fue comprometido por el BID a principios de septiembre en el marco de la primera visita de Massa a Estados Unidos, y aún queda pendiente el tratamiento de un préstamo PBL (Policy-Based Lending) de US$ 500 millones.
Ambos créditos fueron demorados en la agenda del BID en los meses previos por decisión del recientemente destituido presidente del organismo, Mauricio Claver Carone.
Junto con el último desembolso del FMI, el Gobierno espera sumar unos US$ 5.000 millones en reservas, a los cuales se sumarán –de aprobarse la tercera revisión- otros US$ 5.800 millones del FMI en diciembre.